Boca Juniors cerró el año con un respiro tan necesario como merecido al vencer a Newell’s Old Boys por 1-0 en la mítica Bombonera. La victoria, aunque no borra la sombra de la reciente derrota en la final de la Copa Libertadores, ofrece un alivio momentáneo a los hinchas que esperaban con ansias un motivo para celebrar.
El equipo, inmerso en una etapa de transición tras la partida de Jorge Almirón y con las elecciones presidenciales pendientes, encontró en este partido un bálsamo para las sensaciones encontradas que dejó la derrota en la final continental.
A pesar de que el rendimiento general del equipo no ha sido sobresaliente en la Copa de la Liga, el triunfo ante Newell’s brinda un rayo de esperanza, especialmente considerando la complicada situación en la tabla de clasificación. Con opciones matemáticas para acceder a la Copa Libertadores por la sumatoria anual, el equipo mantiene viva la llama de sus ambiciones.
Resumen del partido
El partido estuvo marcado por el esfuerzo y desempeño destacado de Nicolás Figal y Miguel Merentiel, quienes se ganaron los aplausos de la afición. Merentiel, en particular, se destacó como el jugador más incisivo, culminando su actuación con el gol de la victoria al final del encuentro.
A pesar de los altibajos en el rendimiento del equipo a lo largo del año, la falta de gol persiste como una preocupación notable. La escasa efectividad en el frente de ataque deja al equipo dependiendo de jugadas esporádicas, como el penal convertido por el uruguayo Edinson Cavani al final del partido.
El arquero Sergio Romero también tuvo un papel crucial, destacándose con aciertos clave, como la tapada frente a May que podría haber cambiado el rumbo del partido.
En cuanto al desarrollo del juego, el espectáculo en la cancha dejó un sabor agridulce, con un nivel de juego regular y una audiencia que, a pesar de la falta de un título en el 2023, demostró su lealtad y entusiasmo desde las tribunas.
Con la despedida de la cancha de Boca concluyendo en festejo, el equipo ahora se enfrenta a semanas cruciales que determinarán la proyección de su futuro, tanto en lo deportivo como en lo institucional. El triunfo ante Newell’s, aunque no borra las penas recientes, ofrece un respiro necesario y alimenta la esperanza de que el próximo año traiga consigo momentos más gloriosos para los xeneizes.