En un enfrentamiento que tuvo de todo menos indiferencia, Boca Juniors y San Lorenzo protagonizaron un empate que dejó a ambos equipos con un sabor agridulce en El Nuevo Gasómetro. El resultado, acaso injusto para dos conjuntos que entregaron lo mejor de sí en la cancha, sentencia la situación de Boca en el torneo y profundiza la crisis de resultados para el Ciclón.
Resumen del partido
Boca, tras la desilusión del Maracaná y la debacle de Almirón, mostró un rostro diferente en La Bombonera. Lejos de derrumbarse, el equipo de Herrón plantó cara con carácter y determinación. A pesar de los problemas de consistencia que han sido una constante, el Xeneize demostró un espíritu de supervivencia que le valió para no sucumbir ante la presión. Durante 70 minutos, el conjunto local fue superior en todos los aspectos del juego: técnico, táctico, actitudinal, y en calidad individual y colectiva. Sin embargo, la victoria se le escapó de las manos.
Herrón, obligado por la lesión de Equi Fernández, realizó cambios tácticos importantes, destacando la inclusión de Campuzano como volante tapón. Aunque no brilló, el colombiano cumplió su función al darle orden al equipo y aportar oficio en la presión. Boca tuvo oportunidades claras, con dos tiros en los palos y un mano a mano de Cavani, pero la diferencia no se amplió.
San Lorenzo, por su parte, mostró una cara completamente opuesta. Atascado en un esquema ultradefensivo que ya no le rinde frutos, el Ciclón se enreda en un pasado que urge cambiar. La falta de ideas y la pérdida de calidad y motivación han llevado al equipo a una racha de 11 partidos sin victorias. Aunque Insua intentó modificar la situación con cambios ofensivos, el Ciclón despertó tarde.
El empate llegó con una parábola inversa. Girotti avisó con un cabezazo al palo antes de que Bareiro encontrara el gol del empate, aprovechando una descoordinación en la defensa de Boca. A pesar de un golazo de Barrios que hizo estallar la noche, un ajustado fuera de juego privó a Boca de un triunfo heroico.
Con este empate, Boca queda prácticamente fuera de la pelea por el título y se aleja más de la clasificación a la Libertadores 2024. Por su parte, San Lorenzo extiende su racha sin victorias a 11 encuentros. Ambos equipos, que nadaron durante el partido, se ahogan en la orilla con un resultado que no satisface a ninguno.