Después de haber sacudido al mundo del fútbol con su reciente prueba de dopaje positiva, Alejandro «Papu» Gómez, el talentoso atacante argentino, finalmente rompió su silencio. En medio de la incertidumbre que rodea su futuro deportivo, Gómez recurrió a las redes sociales para compartir un comunicado oficial en el que aborda el escándalo que podría amenazar su carrera.
En sus declaraciones, el futbolista, quien recientemente se había unido a las filas del Monza en Italia, comenzó por confirmar que fue notificado de la resolución del Comité Sancionador Antidopaje de la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte, especificando que la sanción impuesta asciende a dos años de suspensión de su licencia federativa. Este controvertido episodio ocurrió durante su etapa como jugador del Sevilla.
Papu Gómez, conocido por su profesionalismo y su compromiso con el juego limpio, hizo hincapié en su historial impecable en relación al cumplimiento de las normativas antidopaje: «Desde siempre, no solamente he cumplido estrictamente toda la normativa sino que me he posicionado como un férreo defensor del deporte limpio y la deportividad, condenando y rechazando categóricamente toda forma de dopaje». Además, subrayó que nunca tuvo la intención de recurrir a prácticas prohibidas.
El incidente que condujo a su prueba de dopaje positiva se originó en un infortunado accidente doméstico. Según Gómez, la infracción surgió de la presencia de Terbutalina en su organismo, la cual se debió a la inadvertida ingesta de una cucharadita del jarabe de su hijo pequeño para aliviar la tos. Cabe destacar que el uso terapéutico de la Terbutalina es permitido para los deportistas profesionales y, según el futbolista, no ofrece ninguna ventaja en el rendimiento deportivo del fútbol.
En un intento por desafiar la sanción, el jugador manifestó que ha puesto su caso en manos de su equipo legal, sugiriendo que la tramitación del expediente disciplinario podría haberse llevado a cabo en incumplimiento de la normativa aplicable.
Papu Gómez concluyó su comunicado con un mensaje de agradecimiento a sus seguidores y a todas las personas cercanas que lo han respaldado durante este complicado momento de su carrera. La suspensión de dos años podría poner en peligro su futuro como futbolista profesional, pero el Papu Gómez está decidido a luchar por su reputación y su integridad en el deporte. El mundo del fútbol está a la espera de los próximos pasos en esta controvertida historia que ha conmocionado a la comunidad deportiva argentina y mundial.